Illescas continúa colaborando en el reciclaje y reutilización de ropa usada

En un año se han recogido más de 47 toneladas de textil

Illescas, 6 de febrero de 2019.-Gracias a la colaboración de la ciudadanía, Humana Fundación Pueblo para Pueblo, ha recuperado 47.683 kg de textil usado en Illescas, durante el año 2018. Estas donaciones equivalen a 98.700 prendas que tienen una segunda vida gracias a la reutilización y el reciclado.

Los artículos recogidos por Humana proceden de los contenedores donde se deposita la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no se utilizan para darles más usos. El servicio de recogida del textil es gratuito y representa un ahorro importante en los gastos de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos.

Según afirma esta fundación, en nuestro país, sólo una de cada 10 prendas que ya “no queremos tiene una nueva vida. La ciudadanía desecha anualmente un millón de toneladas de textil, pero sólo el 10% se recoge selectivamente por un gestor autorizado para promover su reutilización o reciclado. Estas cifras se hallan muy lejos del 55% fijado por la Unión Europea para el año que viene para reciclar los residuos municipales”. Desde Humana, la responsable del área de recogida en la comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, Beatriz Martín, agradece la labor de los municipios “que promueven la recogida selectiva de textil”.

En Illescas, se cuenta con 16 contenedores de Humana Fundación Pueblo para Pueblo. Se encuentran en las calles Bramante, Yeles, Patronato, Constitución, Ermita, Francia, Julio Cortázar, Pocilla. También en las avenidas de las Naciones, Santa Clara, y Europa, además en el Camino de Torrejón, en la urbanización Los Pradillos II, en el acceso de la Dehesa de Moratalaz y en el Punto Limpio.

Según explican desde la fundación, la reutilización y el reciclado de textil contribuyen al ahorro de recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Reducen los residuos en los depósitos controlados y en las plantas incineradoras, por consiguiente la emisión de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea calcula que cada kilo de ropa que se reutiliza y no es incinerado evita la emisión de 3,169 kg de CO2. Las más de 47 toneladas recogidas representan un ahorro de 151 toneladas de CO2 a la atmósfera, cosa que el planeta agradece.